El pasado 28 de junio de 2013, fue otra de esas fechas que no quiero volver a recordar.. Mi madre siempre anda manoseándome enterita y hace unos días me volvió a notar otro bulto. Esta vez localizado en un costado. Se dio cuenta de que me crecía y que además me dolía. Así que volvimos a ver a Javier a explicarle lo que ocurría.
Dicho y hecho, al día siguiente ya tenía cita para la intervención. Esta vez era más sencillo, el bulto estaba localizado y no había infección de por medio. Mi madre me llevó a medio día y las 7 de la tarde ya volvió a buscarme. Me dieron unos cuantos puntos, pero todo salió muy bien. Yo no recuerdo nada, solo me acuerdo de estar en la sala a solas con mi madre, con la luz apagada y dándome mimos, y cuando desperté ya todo había pasado.
Esta es la foto de los puntos que me dieron
Los días posteriores fueron algo complicados para mis papis ya que tenían que estar pendientes de mi en todo momento. A veces los puntos me molestaban y me daba por chuparme o rascarme y claro, había que tener cuidado con eso.
Tenían que limpiarme con Betadine dos veces al día. Tardaron bastante en quitarme los puntos, unas dos semanas! Y es que debe ser una zona un poco complicada de cicatrizar. También después de haberme quitado los puntos siguieron con el Betadine. De hecho la herida todavía no está curada del todo.
Como la vez anterior, también mandaron analizar el bultito y volvieron a ser malas noticias, era un tumor y bastante feo además. Pero Javier, mi veterinario, estaba muy contento porque se quitó a tiempo y la zona quedó limpia. Le dijo a mi madre que a pesar de todo (por lo que yo ya tengo), eran buenas noticias.
Espero que se me cure pronto porque estoy harta del algodoncito y el Betadine!
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