Uno de los días más felices que recuerdo, es este, junto a Yako. Mis padres nos llevaron a una pradera cercana y lo pasamos genial. Yako era super protector conmigo y estuvo en todo momento pendiente de mi.
Adoro que me tiren palos, es algo que como veis heredé de Yako
Yo corría y corría, lo estaba pasando tan bien...
Mi madre me tuvo que sujetar para hacer esta foto, porque yo estaba fuera de mi xD
Así fue.. un día con Yako.